Haikus

miércoles, 4 de marzo de 2009

VERDADES, MENTIRAS Y ENRE_2

VERDADES, MENTIRAS Y ENRE_2

La cultura, ese universo artificial en el cual vivimos como miembros de una sociedad, es una creación del hombre, pacientemente tejida por su imaginación.
E. Cassirer.

INTRODUCCIÓN
“Del hacha al chip”(1), es un hermoso libro que tal vez por lo pretencioso de su nombre, debió pasar ante los ojos de la crítica especializada como un best seller, pero que a mí, que no soy tan ortodoxo, me pareció perfecto para introducirme en la polémica sobre el impacto del desarrollo tecnológico en la cultura.

Desde el mito de la creación, que tiene tantas versiones como culturas humanas han existido, los inventos y los descubrimientos siempre han producido escándalo y, en la mayoría de los casos, pánico

La historia del hacha me recuerda aquel famoso fragmento con el que comienza 2001 Odisea del Espacio que, quizá lo más impactante que tiene, es lo premonitorio, como si nos advirtiera: “A muy temprana edad, ya sabíamos para qué era el hueso”.
La historia del chip me recuerda la obstinada desobediencia de la computadora llamada Hall 9000 y su odiosa tecno-voz, con la que nos muestra el peligro inminente que se corre, cuando una creación se independiza de los principios humanos, y se queda sola haciendo de las suyas, inspirada en los designios de un dios loco o lo que es lo mismo para el caso, un programador.

¿Qué influencia tienen tanto el hacha como el chip en la cultura?, En la era de la Web 2.0 ¿qué hay en medio de la tecnofobia y la tecnofilia?, ¿qué es lo que nos sigue preocupando de tanto invento?,¿cómo se manifiestan estos pánicos colectivos?, ¿están tan desquiciados los detractores? ¿será posible la creación de un ideario ético que regule estos extremos?

Reflexionar, no responder, algunos de estos interrogantes, es lo que se propone el siguiente ensayo. Para ello, voy a retomar algunas ideas del ingenioso inventario que armaron James Burke y Robert Orstein en su extensa investigación sobre la historia de las innovaciones tecnológicas “Del hacha al chip”, enseguida daremos un salto y mostraremos el efecto que en la cultura ha tenido esta larga cola, retomando los planteamientos del ya clásico libro de Humberto Eco, “Apocalípticos e integrados frente a la cultura de masas” y su análisis de los niveles de cultura. Mostraré los aspectos más relevantes que hace Manuel Castells, en su también clásica y determinante postura frente a la era de la información y, finalmente, me aproximaré a la interpretación aguda y contestataria, expuesta por Andrew Keen en su “Manifiesto anti web 2.0, Adorno para Idiotas”, del que hice una personalísima traducción, que se podrá encontrar en una de las entradas de este blog.


La tecnología: un hacha de doble filo

Este libro trata de las personas que nos ofrecieron el mundo a cambio de nuestra mente.
James Burke y Robert Orstein

Hace aproximadamente un millón de años un grupo bastante curioso y aventajado de homínidos, guiados por la necesidad, y quizá con un poco de azar, consiguieron afilar un palo, y este hecho aparentemente sencillo, permitió liberar el ingenio humano y lanzarnos a esta frenética carrera tecnológica, que hoy no cesa de asombrarnos, y que no sabemos a donde nos va a llevar.

Produce vértigo imaginarse el inmenso arsenal de cachivaches que se han creado desde ese entonces, y produce más vértigo cuando pensamos en la cadena de acontecimientos históricos y culturales que generaron dichas innovaciones. Con una lógica semejante a la de George Orwell en 1984, Burke y Orstein afirman: “todos estos inventos nos dieron la capacidad de alterar nuestra vida, y al hacerlo modificaron también nuestra forma de pensar...fabricaban más cosas, fabricaban de todo, incluidas nuestras esperanzas y sueños. Y siguen fabricando cuanto odiamos y amamos, ya que producen los instrumentos que producen nuestro entorno…Gracias a la inteligencia de los fabricantes de hachas y a sus dones, las cosas ya no volverían nunca a ser lo que fueron".

La diversidad de series y cadenas que se continuaron de un invento a otro, son desmesuradas. Pensemos por ejemplo, en la cadena que generó la invención del alfabeto. Con él, fue posible la expresión secuencial y lógica, le dio acceso a la educación, a las preguntas y respuestas para posibilitar soluciones de bienestar, o para perfeccionar los mecanismos de poder y sofisticar el arte de la guerra y la dominación. Una herramienta como el alfabeto y su conocimiento, diferenciaba a un estrato social de otro. Para fortuna jamás hemos sabido de un movimiento opositor al alfabeto, salvo en algunas expresiones del sur.

Hay una idea maravillosa que subyace en el planteamiento de Burque y Orstein, que coincide con los planteamientos de Castells sobre la relación ética y tecnología: “¿Cómo se ha podido llegar a esta situación tan alejada de las expectativas que albergábamos? Debido a que los dones de los fabricantes eran, como sus primitivas hachas de piedra, de doble filo. Hoy día millones de personas del Tercer Mundo sobreviven gracias a la higiene y a la medicina, pero también se mueren de hambre. Paradójicamente, los países desarrollados utilizan al mismo tiempo sus recursos tecnológicos y científicos para pavimentar y cultivar gran parte de sus tierras cultivables….El doble efecto del hacha de los fabricantes está comenzando a dejarse sentir globalmente".

Hay una escena maravillosa en Tiempos Modernos, el manifiesto de Chaplin contra la tecnología, en la que el desesperado operario del proceso, se vence absolutamente, y se introduce el los piñones de la máquina, aceptando con rabia su miserable destino, como diciéndonos: piénsalo mejor.
Es bastante simbólica también la historia de aquellos operarios londinenses, que detestaban las máquinas, y las dañaban introduciéndoles tuercas a sus somnolientos mecanismos para que se dañaran y de esta forma no los desplazaran y creciera el número de parados.

Es especialmente cautivante, la cadena generada con los inventos que cambiaron el camino del arte, o lo que Walter Benjamín llamaba, “El arte en la época de la reproducción técnica”(2), simplemente para mostrar otra faceta del doble filo del hacha. Algunos intelectuales y artistas decimonónicos, llamaban la atención sobre las implicaciones futuras que tendrían en la obra artística inventos tales como la prensa de grabado, la fotografía o el cine. Un poeta tan importante como Baudelaire, manifestaba abiertamente su oposición a la fotografía, pues la creía inútil y pretenciosa al querer imitar la belleza de la pintura y reproducir mecánicamente el retrato o el paisaje. Su purismo no le permitió percibir la estética del reciente invento. Algo parecido pasó con la relación del cine y el teatro. Un caso que me llama especialmente la atención, se refiere al temor sobre las implicaciones que la prensa de grabado, -que posteriormente fue la imprenta- tendría sobre las obras de arte originales y el problema de la autenticidad. No considero tan infundado el temor de Benjamín, como ahora tampoco considero infundados los argumentos de Andrew Keen, y su manifiesto anti web 2.0.

Mentiras y verdades, verdades y mentiras, que en síntesis, a lo que finalmente nos deben conducir es a exigir un planteamiento ético, de un solo filo y dirigido no solo a los centros del poder, sino también y en especial a cada uno de nosotros mismos: “…los dones de los fabricantes de hachas siempre daban lugar a un poder que primero cambiaba el entorno y luego nuestra forma de pensar y nuestros valores, llegaremos a la conclusión de que nuestra supervivencia depende de que sepamos sacar partido de ese mismo poder tecnológico para salvarnos".(3).

PRÓXIMAMENTE SEGUNDA PARTE: ¿APOCALÍPTICOS O INTEGRADOS?.
NO SE LA PIERDA

1 comentario:

Ivonne Cubides Pinzón dijo...

Al parecer tienes toda la propuesta para mejorar la versión CLIC. Creo que podrías hacer un plan de mejoramiento con tu novedosa propuesta en Flash, el uso de recursos Web 2.0 y un nuevo diseño gráfico. Se llamaría “Clic 2.0” ¿Qué tal?

Bueno en resumen me parece que “rajaste” el programa en cuanto a interactividad, diseño gráfico y navegabilidad. Me parecen objetivas tus propuestas de usar recursos libres de la red y solo usar flash que en sí mismo puede integrar audios, animaciones y programación para desarrollar las actividades, sin que el estudiante deba descargar un sin número de programas.

Me parece que laureas la metodología y la didáctica de manera muy merecida porque integrar actividades lúdicas es un excelente factor de motivación para aprender,además de una excelente estrategia discusiva. Me parece que los juegos, actividades, rompecabezas y didáctica parece que van de la mano con tu ejemplo de la propuesta didáctica de Platón. Es que definitivamente hay muchas maneras de aprender y es seguro que pensar en la trasmisión de contenidos, es la más obtusa de las posturas. Para la muestra este video sobre distintísimas maneras de multiplicar:

http://www.youtube.com/watch?v=3HwNFBtvzUE.


Muy bien ahora solo falta que te pongas en contacto con Busquest para hacer tu propuesta oficial, quien seguirá teniendo todo el mérito del mundo, considerando que su programa se hizo hace 15 años, aún funciona por sus cualidades didácticas.

Pero por lo demás ¡CREO QUE ESTÁS LISTO! Para hacer una propuesta de cambio de formato a este programa, además eres el indicado porque te encantan las grandes y complejas empresas. ¡De eso no hay duda!
¡ÁNIMO!